El aprendizaje de idiomas facilita la comunicación intercultural, la comprensión de otras culturas y mejora la calidad del intercambio académico y los negocios a nivel internacional.
Por Jaime Ancajima. 21 julio, 2025. Publicado en El Peruano el 5 de julio de 2025Trabajar en el Centro de idiomas como coordinador de la unidad de capacitación de profesores y en la Facultad de Ciencias de la Educación enseñando en la carrera de Lengua Inglesa, me ha permitido viajar a diferentes países y constatar personalmente la gran importancia que dan las universidades al estudio y aprendizaje de los idiomas y las ventajas que estos dan a los profesores y alumnos. Uno de esos beneficios es la internacionalización.
Muchos de mis exalumnos estudian en universidades de países de habla inglesa o trabajan en grandes empresas del extranjero. Con cierta frecuencia, me contactan para solicitar consejo sobre cómo seguir aprendiendo el idioma o rendir un examen internacional de inglés, entre otros temas. Hace poco, me visitó uno de ellos, hablándome fluidamente en inglés, me contó sobre su trabajo en Suiza, donde se desempeñaba en el área de cine. Me narró todas las oportunidades de trabajo que se le abrieron a través del idioma.
Saber idiomas y conocer la cultura es clave para la internacionalización. El aprendizaje de idiomas facilita la comunicación intercultural, la comprensión de otras culturas y mejora la calidad del intercambio académico y los negocios a nivel internacional. Además, influye en los campos de comercio, negocios, educación, cultura y otros más.
Bonnie Wong, profesora de inglés, creadora y editora de contenidos independiente para Altissia International, explica que la internacionalización es el «proceso de integrar una dimensión internacional, intercultural y global en la enseñanza, la investigación y las funciones de servicio de las instituciones de educación superior» (Altbach y Knight, 2007). Por esa razón, la gran mayoría de instituciones de educación superior de todo el mundo están adoptando estrategias de internacionalización para crear así una comunidad global inclusiva de estudiantes, investigadores, formadores y educadores.
Según Wong, hasta el 2018, más del 90 % de las universidades incluyeron planes de internacionalización como parte de su currículo, y misión, para fomentar la cooperación internacional y seguir mejorando la calidad de la enseñanza y el aprendizaje en sus instituciones.
Hoy en día, el aprendizaje de cualquier idioma extranjero redunda positivamente en la estrategia de internacionalización en la educación superior. Contribuye a comunicarse más eficazmente con alumnos, profesores, investigadores y otros profesionales, en todo el mundo. Al mismo tiempo, fomenta la comprensión cultural y mejora la calidad del intercambio académico. Los idiomas extranjeros brindan y fomentan habilidades con las cuales los estudiantes obtienen éxito a nivel académico y profesional en un mundo íntegramente interconectado.
Algunas de las ventajas que el aprendizaje y domino de idiomas extranjeros genera para la internacionalización, según mi experiencia, son, primero, el desarrollo personal y cognitivo, ya que el aprender un idioma extranjero es una experiencia estimulante y gratificante que fomenta el crecimiento personal, cataliza funciones cognitivas como la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la creatividad.
En segundo lugar, está la competencia cultural, pues aprender un idioma extranjero ayuda a comprender mejor las diferentes culturas y perspectivas, y esto a su vez, amplifica nuestra capacidad para trabajar con personas de distintos orígenes, y contribuye a crear un entorno más integrador y acogedor.
En tercer lugar, está el Intercambio académico. Saber hablar inglés, chino u otro idioma, facilita que estudiantes y profesores participen plenamente en programas de intercambio académico y colaboraciones de investigación. También, refuerza su capacidad para asistir y contribuir en conferencias internacionales.
En cuarto lugar, tenemos la comunicación efectiva y negociación: un gran desafío al intentar expandir un negocio a otro país es la barrera lingüística. Las conversaciones de negocios, las negociaciones y las presentaciones requieren de un lenguaje que vaya más allá de lo literal. La capacidad de comunicar ideas de manera clara y persuasiva, utilizando el vocabulario y las expresiones adecuadas, es crucial para transmitir confianza y credibilidad. Al hablar en el idioma de nuestro interlocutor, se demuestra un respeto y una disposición para entender sus puntos de vista, lo que puede generar empatía y una mayor disposición para llegar a acuerdos.
En suma, aprender idiomas solo nos trae ventajas. Y, recordemos que, “Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”, según el filósofo Ludwig Wittgenstein.








